Los procesos de negocio en la realidad son resultado de aquellos
visualizados por el director fundador; son tan exactos a los pensados por él,
que fluyen con los pros y contras que pudo o no definir en su propio proceso de
pensamiento creativo.
Eso en el mejor de los casos, pero ¿qué tal si el director a delegado la definición de los procesos clave de negocio en personas que no tienen ni la experiencia, ni el conocimiento, y por supuesto ni la visión para definirlos?
La respuesta es sencilla, pérdida de identidad y pero aún... de control, entre otras cosas más.
Pero, ¿qué tal si el director delega la definición de los proceso clave de negocio en personas que tienen experiencia, conocimiento y visión para definirlos?
Por supuesto me dirán que una persona contratada para desempeñar una actividad determinada, con amplia experiencia, con suficiente y comprobada capacidad, puede y debe identificar, elaborar e implementar las mejores prácticas en los proceso clave de negocio, pero en realidad ¿es así?
Técnicamente, estoy seguro que sí, pero por otro lado ¿estos mapas de proceso, realmente coincidirán con la visión de crecimiento del director?
Justo aquí, en este punto tan importante es donde no estoy seguro que suceda. ¿Por qué?
Podemos encontrar muchas respuestas, pero la razón más importante y de mayor impacto es porque serían procesos con una visión de negocio diferente si la comparamos con la visualización creativa con la que el director pensó el negocio.
Visualizar en un proceso creativo y poderoso que debe ser alimentado todos los días (sin falta) para construir el proyecto de negocio que queremos, y por ende, las personas que se sumen al proyecto de negocio, también deben compartir ese proceso de visualización del director.
Esto es la base para asegurar que los procesos clave de negocio estén alineados a la visión y pensamiento del fundador.
La visualización constructiva, sin duda, tiene muchas más ventajas para las organizaciones en crecimiento, solo debe ser explotada con la frecuencia necesaria.
Un abrazo!
Jesús Vargas
Eso en el mejor de los casos, pero ¿qué tal si el director a delegado la definición de los procesos clave de negocio en personas que no tienen ni la experiencia, ni el conocimiento, y por supuesto ni la visión para definirlos?
La respuesta es sencilla, pérdida de identidad y pero aún... de control, entre otras cosas más.
Pero, ¿qué tal si el director delega la definición de los proceso clave de negocio en personas que tienen experiencia, conocimiento y visión para definirlos?
Por supuesto me dirán que una persona contratada para desempeñar una actividad determinada, con amplia experiencia, con suficiente y comprobada capacidad, puede y debe identificar, elaborar e implementar las mejores prácticas en los proceso clave de negocio, pero en realidad ¿es así?
Técnicamente, estoy seguro que sí, pero por otro lado ¿estos mapas de proceso, realmente coincidirán con la visión de crecimiento del director?
Justo aquí, en este punto tan importante es donde no estoy seguro que suceda. ¿Por qué?
Podemos encontrar muchas respuestas, pero la razón más importante y de mayor impacto es porque serían procesos con una visión de negocio diferente si la comparamos con la visualización creativa con la que el director pensó el negocio.
Visualizar en un proceso creativo y poderoso que debe ser alimentado todos los días (sin falta) para construir el proyecto de negocio que queremos, y por ende, las personas que se sumen al proyecto de negocio, también deben compartir ese proceso de visualización del director.
Esto es la base para asegurar que los procesos clave de negocio estén alineados a la visión y pensamiento del fundador.
La visualización constructiva, sin duda, tiene muchas más ventajas para las organizaciones en crecimiento, solo debe ser explotada con la frecuencia necesaria.
Un abrazo!
Jesús Vargas
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