Todas las personas somos lo que pensamos.
Sin embargo las personas que llevan su pensamiento sin propósito se convierten en soñadores, pero aquellos individuos que llevan sus pensamientos mucho más allá de la sola imaginación, se inician en un proceso poderoso y dinámico de visualización.
Sin embargo las personas que llevan su pensamiento sin propósito se convierten en soñadores, pero aquellos individuos que llevan sus pensamientos mucho más allá de la sola imaginación, se inician en un proceso poderoso y dinámico de visualización.
La persona que visualiza adquiere un PROPÓSITO,
y una persona con un propósito (sin duda alguna), de inmediato emprende; quien
emprende identifica oportunidades donde nadie más lo puede hacer, su mente CREA
alrededor de su propósito; quien crea en su mente, construye realidades para sí
mismo y los demás.
Este el proceso del pensamiento CREATIVO. Este es el proceso que hace a las
personas exitosas.
Ahora bien, si esta reflexión de viernes la trasladas al ámbito
empresarial, tendremos lo que conocemos como la VISIÓN.
Todos sabemos que la visión en una empresa nos ayuda a fijar el rumbo a
seguir por la misma, pero si adicionalmente, esta visión personal (casi siempre del fundador),
comulga en gran medida con las visiones particulares e
individuales de los integrantes de la organización (tarea de los directores, gerentes y recursos humanos), entonces se transforma en una VISIÓN COMPARTIDA, y una
visión compartida da CERTIDUMBRE Y CLARIDAD en el rumbo, y si todos se dirigen
hacia el mismo destino, objetivos, procesos, planes, etc., entonces me
pregunto…
¿Qué o Quién puede frenar a
una organización así?
Un abrazo,
Jesús Vargas
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