Cuando, como responsable de un equipo de trabajo, tengo como
objetivo fortalecer mi estilo de comunicación de tal forma que esta se
convierta en una fuente constante y generadora de motivación, compromiso y
reconocimiento para mi equipo de trabajo, debo primero poner especial atención
en mi propio comportamiento.
La sola intención de abrir un canal de comunicación abierto y dispuesto es un gran avance, pero si mi conducta y mi comportamiento no son “congruentes” con ese objetivo y no alientan e impulsan ese proceso de comunicación abierta con mi equipo de trabajo, es muy probable que el resultado final sea drásticamente opuesto al deseado.
¿Cómo me puedo dar cuenta?
Revisa la dinámica de tu equipo de trabajo ante un proyecto determinado; puede ser que la forma en que comunicas los objetivos de un proyecto y los beneficios esperados al concretarse, no impacten poderosamente ni motiven a tus colaboradores. Si esto sucede es muy probable también que no aporten ideas creativas que lo enriquezcan o que faciliten su ejecución y peor aún, incluso ni siquiera cuestionen la viabilidad del proyecto. Y si tu equipo de trabajo no tiene la confianza para retroalimentarte abiertamente, es probable también que su entrega y desempeño en la ejecución del mismo sea pobre, a un grado tal que pueda convertirse en una barrera para alcanzar el éxito.
Revisa tu comunicación no verbal, ya que tus palabras pueden decirnos un mensaje pero tus movimientos corporales pueden decir otra cosa muy distinta, a esto se le llama congruencia, y si la persona con la que nos estamos comunicando no percibe congruencia en nuestro mensaje completo, no va a creer en el mismo y va a empezar a desconfiar de nosotros. Otro efecto que puede presentarse al momento de comunicar un mensaje completo (verbal y corporal), es ser percibidos como arrogantes, conducta que no solo afecta la comunicación abierta, sino que pone una barrera muy grande con nuestro equipo de trabajo.
Finalmente revisa cómo es tu proceso de delegación de tareas y responsabilidades, y concretamente me refiero al tiempo que dedicas y la forma en que supervisas a tu equipo de trabajo, una buena comunicación es crítica en un proceso de delegación, por lo tanto si posteriormente tienes que dedicar mucho tiempo y energía a supervisar le ejecución de las tareas encomendadas, quiere decir que algo no está funcionando como debiera, y tiene que ver en la forma en que te comunicas o en la forma de liderar un grupo. La invitación es que adicionalmente al tema de la comunicación reflexiones también sobre tu propio estilo de liderazgo, son temas que caminan paralelamente.
Saludos cordiales,
Jesús Vargas
La sola intención de abrir un canal de comunicación abierto y dispuesto es un gran avance, pero si mi conducta y mi comportamiento no son “congruentes” con ese objetivo y no alientan e impulsan ese proceso de comunicación abierta con mi equipo de trabajo, es muy probable que el resultado final sea drásticamente opuesto al deseado.
¿Cómo me puedo dar cuenta?
Revisa la dinámica de tu equipo de trabajo ante un proyecto determinado; puede ser que la forma en que comunicas los objetivos de un proyecto y los beneficios esperados al concretarse, no impacten poderosamente ni motiven a tus colaboradores. Si esto sucede es muy probable también que no aporten ideas creativas que lo enriquezcan o que faciliten su ejecución y peor aún, incluso ni siquiera cuestionen la viabilidad del proyecto. Y si tu equipo de trabajo no tiene la confianza para retroalimentarte abiertamente, es probable también que su entrega y desempeño en la ejecución del mismo sea pobre, a un grado tal que pueda convertirse en una barrera para alcanzar el éxito.
Revisa tu comunicación no verbal, ya que tus palabras pueden decirnos un mensaje pero tus movimientos corporales pueden decir otra cosa muy distinta, a esto se le llama congruencia, y si la persona con la que nos estamos comunicando no percibe congruencia en nuestro mensaje completo, no va a creer en el mismo y va a empezar a desconfiar de nosotros. Otro efecto que puede presentarse al momento de comunicar un mensaje completo (verbal y corporal), es ser percibidos como arrogantes, conducta que no solo afecta la comunicación abierta, sino que pone una barrera muy grande con nuestro equipo de trabajo.
Finalmente revisa cómo es tu proceso de delegación de tareas y responsabilidades, y concretamente me refiero al tiempo que dedicas y la forma en que supervisas a tu equipo de trabajo, una buena comunicación es crítica en un proceso de delegación, por lo tanto si posteriormente tienes que dedicar mucho tiempo y energía a supervisar le ejecución de las tareas encomendadas, quiere decir que algo no está funcionando como debiera, y tiene que ver en la forma en que te comunicas o en la forma de liderar un grupo. La invitación es que adicionalmente al tema de la comunicación reflexiones también sobre tu propio estilo de liderazgo, son temas que caminan paralelamente.
Saludos cordiales,
Jesús Vargas
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