Visualizar es recrear en nuestra mente el logro del objetivo planteado, una y otra vez, hasta que deja de ser una mera visualización para convertirse en una realidad. Visualiza y agradece, después comparte y agradece, y continúa así, en una espiral ascendente que no tenga fin. ¿Y todo esto para qué? ¿Esto a que se parece? Pues bien, se parece a lo que nos sucede a nosotros como dueños o directores de empresa. Visualizar vendría a ser, si me lo permiten, una mezcla entre la visión y la misión, que se traduce en objetivos estratégicos. Mientras más clara y presente en nuestra mente tengamos a nuestra misión y visión del negocio, más claro será el rumbo a seguir, y por ende más encaminadas estarán nuestras decisiones. Para nada digo que sea fácil, solo hago énfasis en la importancia de visualizar nuestra empresa a cada instante. Lo de agradecer, es aún más cierto, pero me refiero no solo a la palabra “gracias”, me refiero a hechos que soporten nuestro deseo de compartir...
Reflexiones de lectura rápida acerca de las empresas familiares